Alemania asesora a México en dos problemas derivados del mal manejo de residuos: Cromatos y Bordo Poniente.
Los casos más conocidos por los daños y las controversias políticas en México son el Bordo Poniente y Cromatos, sin embargo miles de basureros clandestinos operan en todo el país, sin que las autoridades locales o federales, combatan este problema ambiental.
Peligro para la salud
De 1958 a 1978 la empresa de origen alemán Cromatos, funcionó en el municipio de Tultitlán, Estado de México. Los desechos tóxicos que de ésta emanaban perjudicaron la salud de cientos de habitantes, además de contaminar la tierra y el agua.

Pese a que el gobierno federal ordenó sacar los restos de cromo hexavalente para depositarlos en un sitio seguro, aún continúan 70 mil toneladas que afectan el manto freático, mismo que dota de agua a las poblaciones de la zona. Ni el gobierno mexicano ni la empresa alemana indemnizaron a los vecinos y trabajadores de la empresa que resultaron afectados.
Hoy la Agencia de Cooperación Técnica Alemana (GIZ), por sus siglas en alemán, contribuye desde dos vertientes para solucionar la situación; brinda asesoría técnica a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y destina recursos para sanear el predio y convertirlo en un parque.
Basura que explota
La acumulación de residuos orgánicos en rellenos sanitarios genera gas metano, causante de explosiones como la que se suscitó la madrugada del 28 de octubre del año pasado en el basurero de Xochiaca, que colinda con el Bordo Poniente.
La historia se podría repetir con pérdidas materiales y humanas. Es por ello que el Bordo Poniente, adscrito al Gobierno del Distrito Federal (GDF), deberá respetar la clausura que la Semarnat, ordenó para el 31 de diciembre de 2011.
En diversas ocasiones se ha postergado el cierre debido a que no existía una política de separación de residuos ni un terreno a donde canalizar las 12 mil toneladas de basura que se depositaban a diario, provenientes del DF y el Estado de México.

El límite del Bordo
El cierre del Bordo Poniente implica una acción tripartita de gobierno, ya que están involucrados el GDF, el Estado de México y la Semarnat. Estas tres instancias trabajan de manera coordinada para que se respete la Norma Oficial Mexicana 083, para sanear el predio antes de su clausura.
El GIZ también brinda asesoría técnica al gobierno federal en cuanto al manejo de residuos sólidos, con base en la experiencia germana, que vivió una situación similar hasta finales de los setentas.
En aquel tiempo, en Alemania sólo se depositaban los residuos sin tratamiento previo, por lo que se contaminó suelo y agua; además de generar daños ecotóxicos y perjuicios a la salud, hechos que afectaron gravemente la economía nacional.
Texto: Adriana Franco